DOMINGO EN CENTRO CULTURAL PALACIO LA MONEDA

Primera actividad: CINE

 –La quimera de oro es gratis  –me contesta una sonriente recepcionista cuando le pido que me venda un ticket para la película de Charles Chaplin y como buen chileno no puedo evitar sentirme feliz por ver buen cine y gratis.

La quimera de oro es una película muda, en blanco y negro y cómica donde Chaplin es un vagabundo que va por la vida como todo vagabundo, sin preocupación. Se enamora de un amor no correspondido y sin saberlo va detrás de una mina de oro.

Somos unas 20 personas, en una  sala con capacidad para 200. El sonido del retroproyector suena sin parar y se puede escuchar levemente desde los últimos asientos; el aire acondicionado nos hace pensar que estamos en invierno y las butacas son más cómodas que las del cine Hoyts. Las risas de dos señoras de pelo canoso, que deben pasar los 70 años se mezclan con los ronquidos de un hombre de unos 50 años, el resto reímos y miramos sin entender a los dormilones, que duermen por lo menos 50 de los 95 minutos que dura la película.

Además, durante el mes de enero, los sábados y domingos, usted puede ver gratis El Pibe y el Circo de Charles Chaplin o por dos mil pesos Violeta se fue a los cielos de Andrés Wood o Nostalgia de la Luz del director Patricio Guzmán.

El Centro Cultural Palacio la Moneda fue inaugurado el año 2006 y es un excelente lugar para pasar la tarde de un domingo, sólo o acompañado de la familia. Está ubicado en Plaza de la ciudadanía número 26 y se puede entrar por calle Teatinos o Morandé. Tiene estacionamientos pagados en el subterráneo, accesos para bicicletas y sillas de ruedas. Es época de grandes chilenos, donde el pintor Roberto Matta y la folklorista Violeta Parra son los artistas invitados. 

Segunda Actividad: Mi propio Matta

Siempre carecí de talento para el dibujo y la pintura, razón por la cual, cuando vi el anuncio “Haz tu propio Matta” dude si tendría las condiciones para imitar al pintor.

Mi propio Matta

 –Utilizo el rojo o el verde  –pienso mientras pregunto hasta qué edad aceptan a los talentos ocultos. -Cualquiera puede participar, sólo tienes que dar un aporte voluntario -me responde una estudiante de arte, rubia, de ojos verdes que no sabe mucho de Matta, pero sí dar las instrucciones. –Esta técnica se llama serigrafía, debes elegir una matriz, con o sin relieve, sólo hay de color azul y amarillo  –me dice sonriente. Elegí el azul, con relieve.  Con la matriz en la mano, dispuesta a plasmar mi creación, espero ansiosa, pero y  para mi tristeza, mi máxima participación es pasar un rodillo con pintura azul por la matriz, que le entrego a otro estudiante de arte, esta vez un hombre, que tampoco sabía de Matta. El joven de delantal azul puso la matriz en una prensa, la misma en la que antiguamente se imprimían libros, encima un papel blanco, encima una lona y luego con una especie de manilla presionó todo, una sola vez, y listo: ahí y sin poder creerlo había creado mi primer y último Matta. Me fui feliz con la obra en las manos, manos pintadas: no se engañe, sigo siendo un fracaso en la pintura, me las manché al elegir la matriz.

Para los que quieran ir por su propio Matta, esta actividad se puede realizar hasta Febrero, de lunes a domingo de 10 a 19 horas.

Tercera actividad: Violeta Parra

Cuando vi la película chilena Violeta se fue a los cielos me conmoví con la historia de una mujer trabajadora, incansable, sufrida, un poco salvaje quizás,  que expuso sus obras en el Museo de Louvre en Francia y se quitó la vida antes de cumplir los 50 años. Violeta Parra  le canta a la vida, a la muerte, al amor y el desamor, a la injusticia, a la pobreza, a su pueblo y buscó retratar con su arte el folcklor popular chileno.

La exposición permanente que exhibe el Centro Cultural Palacio la Moneda, empieza con dos pantallas táctiles interactivas, que de interactivas no tienen nada. La primera muestra es un recorrido, en imágenes animadas, a la vida de Violeta. En la segunda se pueden ver las mismas obras, pero en formato de animación, que exhiben en la exposición. Un gallo es el encargado de darle vida a cada recorrido.

La Cueca

Con unas 25 obras, entre arpilleras, óleos y sobre relieves en papel maché, es difícil escoger una obra en particular. En el piso hay 4 símbolos de audio que me llaman la atención y que están esparcidos por la pequeña sala. No espero un segundo para saltar sobre uno de ellos, el que lleva a mis oídos la música de Violeta Parra.  –»Cuando se muere la carne el alma busca su sitio, adentro de una amapola o dentro de un pajarito» –se oye mientras observo el cuadro que está frente a mí. Al centro la figura de un ángel sentado sobre una mesa, a la izquierda una mujer toca guitarra, más abajo unos pollos observan, a la derecha un perro y un gato. Velorio del Angelito, es el nombre de la obra y representa una antigua tradición del campo chileno, pero además la muerte de su pequeña hija Rosita, quien fallece mientras Violeta estaba en Francia.

  

Así con la música de fondo de Violeta Parra se pueden revisar obras como La Cena, la misma y famosa  última cena de Leonardo da Vinci, al estilo de la artista, Cristo en bikini o La cueca. No permiten sacar fotos, aunque al fondo de la sala no hay guardias vigilando la muestra. Si no la ha visto, no sea flojo y vaya a verla. Quizás no sea la exposición más grande, pero conocerá un poco más de la artista y de su obra y quizás al igual que yo salga cantando: “Tengo una petaquita para ir guardando las penas y pesares que voy pasando. Pero algún día, pero algún día abro la petaquita y la encuentro vacía”.

Cuarta actividad: Tras las huellas de Matta.

El Centro Cultural está impregnado del pintor. Las puertas de entrada tienen el diseño de su obra. Lo primero que veo al entrar al edificio es un lienzo, con una línea de tiempo que muestra los grandes hitos en la vida del artista, en paralelo incluye eventos ocurridos en Chile y el mundo.  Un par de ancianas un tanto miopes se pegan al lienzo  –¿Quiénes serán estos chiquillos? –pregunta una, mientras observa una foto antigua que muestra a Matta junto André Breton, fundador del Surrealismo, tomada en el año 1942.

Frente a la boletería una pantalla plana muestra fotografías íntimas, familiares, en blanco y negro del pintor. La misma pantalla estará en el piso -3.  Además hay una muestra llamada Tras las huellas de Matta, que exhibe obras, supuestamente menos conocidas del autor, como dibujos, grafitis y retratos de algunos presidentes de Chile.

Mi última actividad es la exposición de Roberto Matta, a la que se puede entrar con los mismos  mil pesos que se paga para ver la obra de Violeta Parra. Se exhibe en las salas Oriente y Poniente, en el piso -3. Sólo puedo ver la Oriente porque la Poniente estaba con problemas técnicos. Deben ser unas 100 obras, catalogadas como las más representativas del artista desde 1937 hasta el 2002 y se han estado exhibiendo desde noviembre del 2011, fecha en la que se celebraron los 100 años de su nacimiento y estarán hasta Febrero 2012.  

Sin nombre

 –No sé si espero ser recordado. Sólo anhelo que alguien en alguna parte se deleite con alguna creación mía. Esa es mi única inspiración –habría afirmado Roberto Matta, en 1992 cuando le dieron el premio Príncipe de Asturias.   –Realmente es un deleite ver su obra, pero tendría que pasar horas mirándola para entender las figuras antropomórficas  –pienso, y arriesgando que el mundo cultural me lapide, no la entiendo mucho, puedo diferenciar el cambio en su obra antes y después de ser expulsado del movimiento surrealista, en 1948, quizás no sea gran cosa, quizás todos lo puedan apreciar.  No la entiendo porque no sé nada de arte. No la entiendo  porque es surrealista. No la entiendo como muchos que irán a ver la exposición. No la entiendo,  pero estoy más cerca de hacerlo, conozco su trabajo y desde ahora puedo decir:  AH, esto es un Matta.

No se puede sacar fotos, pero la sala es grande y el guardia se pierde por un momento en cada ronda.

Actividades que No hice: Comprar en la tienda de Fundación Artesanías de Chile un collar de origen mapuche, de plata, que costaba $ 455.000 pesos. Comprar un puzle de Matta de 400 piezas a $11.000 pesos, con lo que me gustan los puzles. Y otras actividades igual de entretenidas que puede encontrar aquí: http://www.ccplm.cl.